Los incendios forestales están compuestos de cuatro etapas. Las fases de los incendios forestales son las encargadas de determinar el trabajo de los bomberos forestales, que deberán llevar a cabo las tareas de extinción necesarias para actuar y apagar el fuego.
Un incendio atraviesa cuatro fases que son activo, estabilizado, controlado y extinguido. A esta clasificación se suma “la regla de los tres 30 segundos”, que determina que el fuego pueda resultar imparable.
Fases de los incendios forestales
Estas son las cuatro fases de los incendios forestales que atraviesan a lo largo de su desarrollo:
Activo
Esta es la primera etapa dentro de las fases de los incendios forestales. El fuego se propaga de forma muy rápida y puede crecer libremente. Los bomberos forestales trabajan en función del protocolo establecido para extinguirlo.
Estabilizado
Aún no está controlado, pero evoluciona dentro del pronóstico esperado en función de las previsiones y de las labores de extinción dirigidas a controlarlo.
Controlado
Esta etapa se da cuando se ha conseguido detener tanto su avance como su propagación sin sobrepasar las líneas de control establecidas.
Extinguido
Se trata de la etapa posterior al incendio controlado dentro de las fases de los incendios forestales. Durante este periodo no se encuentran ya materiales de ignición en el interior del perímetro y dentro de las previsiones no entra una reavivación del incendio.

Los incendios forestales en España
Nuestro país es uno de los más afectados por los incendios forestales, y las previsiones no son esperanzadoras debido a los efectos del cambio climático.
Hay algunos datos curiosos que debemos conocer de los últimos años en relación a los incendios forestales en España. La concienciación de la población es el primer paso para prevenirlos:
- Más de un 96% de los incendios forestales que tienen lugar en España cuando la causa se conoce, han sido provocados por el ser humano.
- El año 2012 fue uno de los más duros de la década. La superficie que se quemó alcanzó las 218.956 hectáreas, una extensión que corresponde a la superficie de la provincia de Vizcaya.
- En el año 2017 los incendios de gran tamaño superiores a 500 hectáreas batieron todos los récords.
Causas que explican el crecimiento de los incendios forestales
Los incendios forestales que han convertido en uno de los problemas ambientales de mayor envergadura que sufre nuestro país. Durante las últimas décadas, su frecuencia no ha dejado de intensificarse debido a diversas causas:
Efectos del cambio climático
Las olas de calor que nos han sobrevenido los últimos años repercuten en un mayor estrés hídrico de los montes, aumentando su vulnerabilidad frente a incendios. Algunos de los resultados que conlleva el cambio climático son paisajes secos, inflamables y de vegetación continuada, que favorece que los incendios sean más rápidos y devastadores.
Matorralización de las masas forestales
Una de las principales consecuencias derivadas del éxodo rural es la expansión de vegetación leñosa en aquellas zonas de pastos y antiguos cultivos. El crecimiento forestal sin control de estas masas forestales tiene importantes consecuencias ambientales.
Viviendas situadas en el monte
La gestión urbanística no evalúa el riesgo de incendio forestal, por lo que, en muchas ocasiones, encontramos viviendas situadas en zonas de alto riesgo que no están lo suficientemente preparadas para prevenir los impactos de los incendios.
Habitualmente, la población que habita en el medio rural no conoce todos los riesgos que esto conlleva ni es consciente de sus deberes y responsabilidades en lo que a materia de prevención se refiere.
Además de España, hay otros países de clima mediterráneo que también sufren este problema. Se encuentran entre ellos Grecia, Portugal, Francia o Italia. Proteger a los bomberos forestales que están en la primeria línea protegiéndonos de todos los efectos en cada una de las fases de los incendios forestales es uno de los principales compromisos de Oroel.